Se podrán hacer una y mil lecturas del choque que disputaron esta noche Sevilla FC y Real Sociedad pero al final todas las conclusiones convergerán en Frederic Kanouté, el hombre que no tiembla en la zona caliente y que ni siquiera necesita alumbrar con su arte futbolístico para ser el que marca la diferencia. ¿Cuántos encuentros se han resuelto favorablemente gracias a la eficacia de este malí ineluctable? Merece la pena que los estadísticos nos brinden una respuesta que no hará más que encumbrar la leyenda del mágico 12. El Sevilla sufrió y mcuho para ganar a la Real Sociedad. No hay blandura en los donostiarras, que han ganado enteros con respecto a la pasada campaña. Con Philippe Muntanier los vascos gozan de una disciplina táctica férrea y muy difícil de quebrar. Los nervionenses sudaron para hacerlo, aunque su perseverancia, que al fin y al cabo resultó el elemento decisivo, tuvo premio. Fue sin duda una victoria trabajada, dando la razón el fútbol a quién más buscó el triunfo, ni más ni menos. Porque aunque en los primeros compases la Real, por medio del rápido Ifran, tuvo una magnífica oportunidad que desbarató el soberbio Spahic, el Sevilla fue quien llevó el peso del choque, sin fluidez, cierto, pero con el suficiente empeño para imponerse. Con dos delanteros en el campo Marcelino tiraba de toda su dinamita para intentar romper el choque en los primeros compases. Pero no era sencillo, porque los de San Sebastián defendían con cinco, metiéndose Mariga entre los centrales. Las bandas no terminaban de conectar y en el centro del campo los movimientos eran demasiados previsibles. Los delanteros se veían obligados a retrasar su posición, los de Muntanier en cierta medida provocaban ese distanciamiento con su buena labor en la retaguardia. La Real creó una tela de araña que atrapó a los locales, si bien el buen hacer atrás de los vascos no se tradujo arriba. Prácticamente renunciaron al ataque, más que nada porque la zaga sevillista esta vez sí gozó de la agresividad necesaria, con Spahic, magistral, liderando la línea, para anticiparse al contrario. La primera parte dio muy poco de sí. En sus postrimerías el Sevilla mejoró bastante y se mostró más profundo. Medel y Navas, ambos apoyándose en paredes con Kanouté y Negredo respectivamente, tuvieron buenas ocasiones entrando por la derecha, pero Claudio Bravo salvó los muebles. En el segundo tiempo el cuadro no presentaba variación. El Sevilla quería, pero no había la suficiente lucidez para romper las líneas. Marcelino percibió la superioridad donostiarra en el medio y Perotti se echó al centro cada vez con más descaro. Todo hacía indicar que era una cuestión de tiempo, aunque faltaban ocasiones. Y llegó el momento clave. Jugada de Perotti y Medel, cabezazo orientado de excepción de Negredo y balón franco en el área para Kanouté. Y Kanouté volvió a ser Kanouté, una vez más, imponiendo la suerte del choque con su certero remate. En desventaja la Real se envalentonó un poco más, pero Spahic y sus hombres daban poco opción. Varas, más allá de que en alguna jugada mostró mucha anticipación, fue poco más que un espectador. Marcelino sacó a Kanouté, primero, y a Trochowski, por Manu del Moral y Rakitic. Los 20 minutos que tuvo el croata fueron excepcionales. Más allá de que con Del Moral las líneas estuvieron más juntas, la mejoría se encarnó en Rakitic, quien servía el balón al primer toque con una solvencia envidiable. El Sevilla pudo matar el choque en varias ocasiones, sobre todo a través de Manu del Moral, pero la emoción se prolongó hasta el final, por más que en defensa los andaluces se mostraran sólidos, francamente autoritarios. El partido no fue un ejercicio de brillantez, ni mucho menos, pero sí dejó cosas muy buenas. La defensa estuvo sobresaliente. La Real Sociedad apenas existió arriba. Cierto que en ataque no se jugó con excesiva soltura, pero sí con la competitividad necesaria para lograr un triunfo que cayó por el peso de la insistencia y por la certidumbre de Kanouté, quedando claro que no siempre tiene que ser Negredo el que tenga que rubricar los triunfos. Y, finalmente, resulta imposible obviar la impronta de Rakitic, cuya presencia agranda al equipo. Con el croata de principio a fin, plenamente reestablecido, el Sevilla será mucho más.
Ficha del encuentro
Competición : Liga
Jornada : 4
Fecha : 17 septiembre de 2011
Hora : 22:00
Estadio : Ramón Sánchez Pizjuan
Árbitro :
Retrasmisión TV : La Sexta
Alineación local : Javi Varas; Coke, Spahic, Escudé, Fernando Navarro; Navas, Medel, Trochowski (Rakitic, 74), Perotti (Armenteros, 82); Kanouté (Manu del Moral, 68) y Negredo.
Alineación visitante : Bravo; Carlos Martínez, Demidov, Igor Martínez, De la Bella; Aramburu (Illarramendi, 70), Mariga; Xabi Prieto (Cadamuro, 30), Zurutuza (Agirretxe, 77), Griezmann; e Ifrán.
Goles : 1-0: Min. 52, kanouté
Arbitraje : Fernando Teixeira Vitienes, cántabro. Amonestó a los locales Spahic, Coke y Escudé, y a los visitantes Mariga y De la Bella
No hay comentarios:
Publicar un comentario